EL SEVILLA LIQUIDA POR LA VÍA RÁPIDA
Veinte minutos. Es lo que necesitó el Sevilla para dejar al Valencia en la lona. Primero, con un gol del Papu Gómez a los 160 segundos de partido tras un desajuste del Valencia provocado por un saque de banda mal ejecutado por Wass.
En segundo lugar, con uno de los goles más absurdos de la temporada. Un centro de Montiel desde el perfil diestro tocó en Lato y Mamardashvili, que se quedó a media salida, ni despejó de puños ni tampoco pudo evitar que el balón acabase dentro de la portería al comerse el bote del rechace. Y en el tercero, Rafa Mir condenó al Valencia con un gol de vaselina ante un Mamardashvili que se volvió a quedar a medias de nuevo y en una jugada en la que Alderete tiró el fuera de juego.
Un ciclón el Sevilla que, a partir de ahí, levantó el pie del acelerador. Y ahí precisamente emergió el Valencia. Hugo Duro ponía el 3-1 en una falta que sacó Guedes y que, tras su disparo, desvió en última instancia Diego Carlos. Durante varios tramos, el equipo de Bordalás parecía hacerse con la iniciativa ante un Sevilla que cedía a sabiendas de que el Valencia no terminaba de apretar, y de que el tiempo jugaba a favor en todo momento.
Triunfo del Sevilla, que vuelve a ganar tres partidos después y hurga en la herida de un Valencia que suma en 72 horas su segunda derrota consecutiva tras el partido que perdió en Mestalla contra el Real Madrid.